Mi alumno P. me ha recordado que nos encontramos en época de promesas. Él me ha prometido cambiar, para bien, su abstracta caligrafía. Cuando viene el año nuevo se hace propósito de enmienda, prometemos y nos prometen muchas cosas pero yo escucho una frase siempre a final del primer trimestre que viene a ser más o menos:
Maestro, ya verás como en la segunda evaluación estudio un montón y no me quedan tantas como en este primer trimestre.
4 comentarios:
A lo que yo les respondo: "No lo dudo, este trimestre te ha servido para aprender a no despistarte".
Pero más de la mitad de las veces no me lo creo, claro.
Un abrazo.
Sí, pero hay que reconocer que algunos te lo dicen tan convencidos que me hacen dudar.
Eladio, como alumno que he sido tuyo, en defensa de los "prometedores", te digo, que en su mayoria de ocasiones, esa promesa se la estan haciendo antes a si mismos que a quien se dirigen.... Así que supongo que es verdad cuando dicen eso de "nos suspendemos nosotros"... Un saludo
Te doy la razón Juan. En ocasiones, esa promesa resulta tan convincente porque quienes la hacen están convencidos de que la van a realizar.
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