Y S., en 1º de Bachiller, preguntó... Y sus terribles palabras provocaron que el mundo parara, que las nubes oscurecieran, que los animales callaran. Su terrible cuestión sonó como la bomba más terrible, como la canción menos gloriosa, como el grito más aterrador...:
Entonces maestro, si la definición te la ponemos con nuestras palabras ¿pasa algo?
Y Eladio tembló.
Visitad este blog para encontraros con definiciones con vuestras propias palabras.
3 comentarios:
Contarlo cada uno con sus palabras no está mal. En teoría no debería estar mal, pero...depende de lo que cuenten y de cómo lo cuenten.
Ahí está el problema.
Qué buena descripción, jejeje...
(gracias por el enlace).
Un abrazo.
Efectivamente lo ideal es que utilizaran sus propias palabras y no tuviesen que memorizar punto por punto una definición pero ambos sabéis los resultados de la mayoría que lo intenta (siempre contando con honrosas excepciones)
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