Y es que Soberano... es cosa de hombres. Este anuncio, ya todo un clásico, forma parte de una época donde la mujer sólo era considerada madre y ama de casa. Recuerdo perfectamente, cuando era pequeño y viajaba con mi madre en un tren que iba para Andalucía, que un señor, me imagino que el revisor, pidió a mi madre los billetes y el permido del marido para desplazarse fuera del hogar. Así estaba el patio. Un saludo.
Es increible de estos lodos vienen ahora los barros que tenemos. Sin lugar a dudas esa mezcla de alcohol y maltrato a las mujeres fue una referencia para toda una generación.
3 comentarios:
Y es que Soberano... es cosa de hombres. Este anuncio, ya todo un clásico, forma parte de una época donde la mujer sólo era considerada madre y ama de casa. Recuerdo perfectamente, cuando era pequeño y viajaba con mi madre en un tren que iba para Andalucía, que un señor, me imagino que el revisor, pidió a mi madre los billetes y el permido del marido para desplazarse fuera del hogar. Así estaba el patio.
Un saludo.
Es increible de estos lodos vienen ahora los barros que tenemos. Sin lugar a dudas esa mezcla de alcohol y maltrato a las mujeres fue una referencia para toda una generación.
Cayetano: ya veo que viviste momentos oscuros. Madre mía
Jotav: Pues eso, a bebernos la herencia de aquello.
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