Un soldado soviético, adormilado, reflexiona junto a sus compañeros, minutos (horas, días...) antes de entrar en combate. Está tirado en el suelo, esperando la orden de ataque:
- ¡Oh, qué buena es la vida muchachos! En un día como éste llega uno a comprenderlo; me parece que podría pasarme mil años así, tumbado en el suelo sin aburrirme, porque respiro.
Vasili Grossman. Años de Guerra (1941-1945)
6 comentarios:
Sentirse vivo y dejar que el tiempo pase. Me apunto.
Feliz continuación del descanso.
En efecto, el vivir día a día ya es motivo de felicidad.
Pobrecito la que le espera...Eso suponiendo que salga vivo de ésta.
Un saludo.
Si su futuro no es halagüeño
eladio si es verdad a pasado mucho tiempo pero a pesar de que los alumnos no te saluden en la playa otros seguimos engachados a tu blog.
y ahora que ha pasado un poco de tiempo me veo capacitado para publicar algun que otro comentario con coherencia.
"mas vale tarde que nunca"
jose maria
No dudes en que te leeré.
Saludos
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