domingo, 7 de noviembre de 2010

Corre, corre...


En numerosas ocasiones damos clase en el salón de actos. No es lugar ideal puesto que es muy frío en varios aspectos pero tiene la infraestructura necesaria para escuchar bien algunas secuencias o vídeos.

El problema se plantea por la duración del trayecto de mis alumnos desde su aula hasta el citado salón. Algo que se debería hacer en menos de 5 minutos, se convierte en 12 sin ninguna dificultad.

Trataré en próximas ocasiones que mis alumnos estén tan motivados y entusiasmados en llegar a clase como este señor de verde tuvo en volver a su lugar de referencia.

2 comentarios:

Negrevernis dijo...

Supongo que les pasará como a los míos: hay que pasear el cuerpo serrano, saludar desde las ventanas a los coleguillas, aprovechar para contar chismes a los de al lado y perder un poquito el tiempo...

Me sacan de quicio...

Eladio Balboa dijo...

No olvides el obligado paso por la cantina.