Un mensaje optimista para el año que entra: que no nos engañen los de siempre.
Daré un voto a la nueva revolución
sonreiré a todo el cambio de mi alrededor
levantaré mi guitarra y tocaré
justo cómo ayer
después me arrodillaré y rezaré
No nos engañarán de nuevo...
sonreiré a todo el cambio de mi alrededor
levantaré mi guitarra y tocaré
justo cómo ayer
después me arrodillaré y rezaré
No nos engañarán de nuevo...
(Disculpen la traducción)
Aunque... ¡Qué demonios!, a veces es divertido que te engañen.
(Cuidado con las barras libres de esta noche).
1 comentario:
En efecto, el problema es el garrafón infame en los baretos y demás antros.
Habrá que tener cuidado.
Saludos.
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