miércoles, 16 de junio de 2010

El arte del disimulo

Siempre me queda la sensación, las tres últimas semanas de clase, que muchos alumnos se ponen una camiseta mental similar a la de la imagen. El objetivo está claro: se acerca la evaluación final y la perspectiva de un verano muy largo si hay que lidiarlo con libros y septiembre. El alumno piensa que los profesores nos olvidamos de la primera y segunda evaluación y de la primera gran parte de la tercera:

Maestro, ¿no me vas a aprobar? Si he trabajao un montón al final y me he portao bien.

Terribles evaluaciones para todos, y no lo digo con ironía.

4 comentarios:

Cayetano dijo...

Yo en caso de duda metafísica opto por aprobar. ¡Ojo! Sólo en caso de duda. Jejeje.
Un saludo.

Eladio Balboa dijo...

Estoy contigo, cuando tengo dudas la cosa va para arriba.

Negrevernis dijo...

O eso de: "profe, ¿pero esto no era evaluación contínua?

A lo que yo les digo: "claro, continuamente te calificas, no sólo el último mes..."

Eladio Balboa dijo...

Cuando me dicen a mí lo de evaluación continua les digo: "vale, pero en el último examen puede entrar cualquier cosa que hayamos dado a lo largo del curso"

Un saludo